El Consejo Directivo de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios aprobó un plan de obras que tiene un costo aproximado de 27.000 millones de pesos, para el mejoramiento de infraestructura, instalaciones hidrosanitarias y eléctricas en 16 cárceles del país.
Con la decisión, tomada en el marco de la emergencia carcelaria, establece que las intervenciones más importantes se realizarán en la cárcel La Picota, de Bogotá, donde se invertirán 1.900 millones de pesos, y en centros de reclusión en Cúcuta, Cali, Guaduas, Valledupar, y en el complejo carcelario de Ibagué-Picaleña-Coiba, con un costo de unos 1.100 millones de pesos en cada centro carcelario.
«Esto quiere decir que la Unidad de Servicios Penitenciarios adelantará en los próximos días la contratación directa de obras urgentes, como la intervención en la cárcel La Picota, que permitirá contar con 400 cupos más. Todo esto, con el fin de mejorar las condiciones de las personas privadas de la libertad», indicó Juliana Martínez, directora encargada de la Unidad.
Adicionalmente, se invertirán 8.400 millones de pesos en el mantenimiento correctivo de plantas de tratamiento de agua potable en 16 centros carcelarios, adecuación de cocinas y lavanderías en 22 establecimientos con un valor de 1.400 millones de pesos y 3.500 millones de pesos más en equipos médicos y odontológicos para áreas de sanidad.